Es en la naturaleza donde encontramos verdaderos remedios que pueden ayudarnos a mejorar nuestro aspecto exterior. Las semillas de chía son un alimento excelente que no solo nos aportarán los nutrientes y la fibra necesaria para el buen funcionamiento de nuestro organismo, sino que además, mejorarán el estado de la piel y el cabello.
Chía, fuente de belleza
Su sabor es ligeramente parecido al de la nuez pudiendo ser incorporada en multitud de platos: mezcladas en yogur, zumos, ensaladas, cremas… Consumir chía a diario es muy beneficioso. Son múltiples las maravillas en cuestión de belleza que nos puede aportar su ingesta o aplicación tópica. A continuación, te detallamos algunos de sus beneficios y remedios caseros fáciles de preparar.
Beneficios de la chía para la piel y el cabello
– Máxima hidratación. Las semillas de chía son una rica fuente de Omega 3, ácido que refuerza y protege la piel de factores nocivos externos como la suciedad y la contaminación. Hidratan la piel y eliminan toxinas.
– Antienvejecimiento. Fortalece la membrana celular de la piel mejorando su textura y ayudando a su regeneración. Además, el Omega 3 que contiene ayuda a producir colágeno, necesario para mantener más joven y elástica nuestra piel.
– Antiinflamatorio. Por ejemplo, el aceite de chía ayuda a combatir la piel inflamada o ligeramente irritada. Minimiza las rojeces y el quemazón producido por el sol.
– Crecimiento del cabello. La chía estimula el crecimiento del cabello gracias a su alto contenido en proteínas, antioxidantes, ácidos grasos y minerales como el fósforo o el zinc. Fortalece los folículos del cabello y ayuda a que crezca más rápido, fuerte y sano.
Remedios caseros: mascarilla hidratante y exfoliante de chía
Es un remedio casero muy fácil de preparar que nos ayudará a hidratar la piel en profundidad y nutrirla. En primer lugar, trituraremos un aguacate y le añadiremos 5 cucharadas de semillas de chía previamente remojadas. Seguidamente, mezclamos ambos alimentos hasta conseguir una masa homogénea y le añadimos 3 gotas de aceite de lavanda y otras 6 de limón. Por último, aplicamos la mascarilla con un masaje suave y la dejamos actuar unos veinte minutos hasta que la retiramos con agua tibia.
Hidrata tu cabello con gel de chía casero
Cuando las semillas de chía se sumergen durante unas horas en agua forman un gel que puede ayudarnos a hidratarnos el pelo seco y encrespado. Es muy fácil preparar el gel casero de chía:
– Mezcla 2 tazas de agua con 1/3 de semillas de chía.
– Una vez consigamos el gel agregar jugo de pepino (3 cucharadas)
– Añadir también una cucharada de aceite de oliva y mezclamos todo bien.
– Aplicamos la mezcla en nuestro cabello a través de un masaje y dejamos que actúe unos 10 minutos hasta que finalmente aclaramos con agua a fondo.